miércoles, 29 de abril de 2015

El poeta es un labriego

"La noche tiene sed de mis ahoras"


Como un labriego cavo en mis recuerdos.
Poco acostumbrado a desenterrar campanas, 
llego a las palabras
para cantar en su interior rocoso.
Su oscuridad alumbro inútilmente.
Se ha quebrado mi lámpara
contra la piedra
donde alguien dibujó silencios.
Son figuras grabadas por el tiempo.
Líneas diluídas, círculos solares,
lanzas clavadas en algún lugar remoto.
Bajo mis pies aun hay sangre huyendo.
Yo borro los quejidos con  las brisas.
Y avanzo por entre las palabras
siguiendo las bandadas migratorias
de los astros en el cielo.
Mi labor es escribir olvidos.

jueves, 16 de abril de 2015

En el parque Nacional


Se encuentran
y en el otro se aferran
dentro del círculo delirante
de los besos,
sin que nada los ate,
sólo su desnudez,
sólo el tiempo
como un hilo invisible
anudándolos en la hierba
bajo los árboles furtivos
habitados por ratones diminutos,
mariposas fantásticas
y mirlas sobre las dormidas ramas,
y en silencio,
ante el asombro de los que nunca
se han deseado.