miércoles, 29 de mayo de 2013

LA censura en Colombia

En Colombia censuran, amenazan y asesinan periodistas. Basta revisar el titular de 17 de mayo de la FLIP, “Plan para atentar contra periodista e investigadores en Colombia”, http://www.ifex.org/colombia/2013/05/17/plan_para_atentar/es/, para darse cuenta entre líneas que González Guillén León Valencia y Ariel Ávila no son los únicos amenazados en este oficio del periodismo, ver la incompetencia de las autoridades, al igual que la impunidad frente a los asesinatos a periodistas según el informe del Comité para la Protección de periodistas, http://www.eltiempo.com/mundo/estados-unidos/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-12774483.html (El Tiempo, 05/02/13). Pero la censura es tan devastadora como la amenaza y el asesinato. La polémica que se generó en nuestro país respecto al proyecto de Ley contra la parodia genera, para humoristas y periodistas, sozobra y desconfianza  frente a las garantías para ejercer el derecho a la libertad de expresión.

Según KIENYKE, en un artículo titulado “Retiran proyecto de ley contra la parodia” (05/14/13), 
http://www.kienyke.com/confidencias/retiran-proyecto-de-ley-contra-la-parodia/no es suficiente con que el legislador del partido de la U haya retirado el proyecto por no tener clara su intención sino que es necesaria “una normatividad para garantizar la libertad de expresión en Colombia”. Al parecer el presidente de la cámara de representantes, Augusto Posada, no leyó (o leyó y se le olvidó) los artículos 19 y 20 de la Constitución Política de Colombia, http://cmsstatic.colombiaaprende.edu.co/cache/binaries/articles186370_constitucion_politica.pdfbinary_rand=1416, que garantizan la libertad de expresión por encima de cualquier medida que silencie o coarte al periodista; ni las sentencias T-263-10, http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/t-263-10.htm, y T-1037-10, http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/t-263-10.htm; ni el comunicado de prensa de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión del 3 de mayo de 2013, http://www.oas.org/es/cidh/expresion/showarticle.asp?artID=922&lID=2, que insta a los Estados a proteger y garantizar la libertad de prensa; ni tampoco consultó la Declaración de principios sobre la libertad de Prensa. 


Y son tan sólo algunos documentos sobre la libertad de expresión que demuestran los palos de ciego de parte de quienes hacen las leyes en Colombia. La normatividad sobre la libertad de expresión existe, pero sucede que no hay garantías reales por parte del Estado para proteger a los periodistas para que, debido a su labor en pro de fortalecer la democracia y garantizar la transparencia por parte de los gobernantes, no sean censurados, amenazados o asesinados. Irónicamente en nuestro país, sucede lo que dijo para el programa Contravía el 4 de marzo de 2008 Eduardo Márquez, director de la federación Internacional de periodistas: “uno se puede decir lo que quiera pero se le puede atravesar una bala en el camino”.