viernes, 29 de noviembre de 2013

jueves, 15 de agosto de 2013

El Viaje



Siempre he querido viajar, conocer el mundo. Y no es extraño soñarlo, al menos, y más ahora, que productos de la industria cultural actual como el cine nos adormece en nuestra inmovilidad creando la sensación de que nada falta, que todo lo provee la pantalla. Me propongo viajar al rededor del mundo en unos segundos y, si me quedan ganas, reportar lo sucedido en la experiencia. Entro a “google maps” y lo primero que observo es la península ibérica. No es como ir en avión, definitivamente la sensación es otra.

No estoy flotando sobre el territorio español ni tampoco soñando. Mi cuerpo está inmóvil en mi habitación, frente al continuo parpadeo de la pantalla de mi lap top. Tengo varias pestañas abiertas de mis sitios webs preferidos entre ellas, algunas páginas de noticias (la renuncia del Papa, el regreso de Chávez, la derrota de Millonarios, etc), otras de literatura, música y de films. A mi derecha, en la parte superior, las opciones variadas me permite ver de una vez por todas tráfico, fotos, tiempo y relieve a lo largo del viaje. Y la temperatura de las diferentes ciudades por las que voy montado (literalmente) sobre el clic: Madrid 12ºC, Murcia 15º C, Tanger 16ºC…Paso lento el estrecho de Gibraltar…Amplio mi vista, la tecnología lo permite y mis ansias de explorador aumentan. Caprichosamente, aprovechando las fotos panorámicas, me detengo sobre un paisaje costero llamado Roca de Gibraltar, y siento cómo el fuerte viento que golpea la punta rocosa de este risco no me deja escribir. Pero es necesario continuar mi viaje virtual por el mundo, el tiempo apremia, no cuento con dos meses para navegarlo, sino con unos minutos.  

Así que decido seguir la ruta de los descubridores Portugueses, no la de Colón. Bordeo el continente Africano. Puedo ir en un parpadeo a Casablanca, Marruecos, hoy jueves entre los 10º C y los 15ºC o descansar en el Puerto Elizabeth, en Sudáfrica, y bajo los 20ºC o 25ºC admirar sus paisajes. Y, no sé si es mejor o peor, pero puedo acercarme sobre su geografía; es como caer en picada o lanzarse sin paracaídas sin temor a perder la vida en el intento. No hay vértigo, sólo ganas de comer algo. Ya es hora de almorzar; gritan que baje a almorzar, que llevo casi dos horas ido, deshidratado en “google maps”, pero para mí que tan sólo han transcurrido cinco minutos. Ya sé, el tiempo se me está acabando y debo volver a España al más mínimo suspiro, así que ampliaré mi vista en este hermoso paraje Sudafricano, luego arrastraré el cursor hasta Nueva York, tal vez vaya a Colombia, para, finalmente, volver al inicio, al lugar no lugar donde empezó mi viaje…

He tardado más tiempo del que me propuse pero mi navegación ha sido productiva. Y no fue la única web que visité. Hay información valiosa, demasiada información y herramientas que facilitan la exploración de todos los lugares del mundo que uno desee visitar y que, hacen que el navegante, detenga su mouse por doquier en un labor casi interminable…Incluso, cuando vaya a un lugar de estos subiré más fotografías para incitar a otros que, como yo, por ahora, sólo pueden disfrutar de estos viajes memorables por “google maps”.  

miércoles, 29 de mayo de 2013

LA censura en Colombia

En Colombia censuran, amenazan y asesinan periodistas. Basta revisar el titular de 17 de mayo de la FLIP, “Plan para atentar contra periodista e investigadores en Colombia”, http://www.ifex.org/colombia/2013/05/17/plan_para_atentar/es/, para darse cuenta entre líneas que González Guillén León Valencia y Ariel Ávila no son los únicos amenazados en este oficio del periodismo, ver la incompetencia de las autoridades, al igual que la impunidad frente a los asesinatos a periodistas según el informe del Comité para la Protección de periodistas, http://www.eltiempo.com/mundo/estados-unidos/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-12774483.html (El Tiempo, 05/02/13). Pero la censura es tan devastadora como la amenaza y el asesinato. La polémica que se generó en nuestro país respecto al proyecto de Ley contra la parodia genera, para humoristas y periodistas, sozobra y desconfianza  frente a las garantías para ejercer el derecho a la libertad de expresión.

Según KIENYKE, en un artículo titulado “Retiran proyecto de ley contra la parodia” (05/14/13), 
http://www.kienyke.com/confidencias/retiran-proyecto-de-ley-contra-la-parodia/no es suficiente con que el legislador del partido de la U haya retirado el proyecto por no tener clara su intención sino que es necesaria “una normatividad para garantizar la libertad de expresión en Colombia”. Al parecer el presidente de la cámara de representantes, Augusto Posada, no leyó (o leyó y se le olvidó) los artículos 19 y 20 de la Constitución Política de Colombia, http://cmsstatic.colombiaaprende.edu.co/cache/binaries/articles186370_constitucion_politica.pdfbinary_rand=1416, que garantizan la libertad de expresión por encima de cualquier medida que silencie o coarte al periodista; ni las sentencias T-263-10, http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/t-263-10.htm, y T-1037-10, http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/t-263-10.htm; ni el comunicado de prensa de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión del 3 de mayo de 2013, http://www.oas.org/es/cidh/expresion/showarticle.asp?artID=922&lID=2, que insta a los Estados a proteger y garantizar la libertad de prensa; ni tampoco consultó la Declaración de principios sobre la libertad de Prensa. 


Y son tan sólo algunos documentos sobre la libertad de expresión que demuestran los palos de ciego de parte de quienes hacen las leyes en Colombia. La normatividad sobre la libertad de expresión existe, pero sucede que no hay garantías reales por parte del Estado para proteger a los periodistas para que, debido a su labor en pro de fortalecer la democracia y garantizar la transparencia por parte de los gobernantes, no sean censurados, amenazados o asesinados. Irónicamente en nuestro país, sucede lo que dijo para el programa Contravía el 4 de marzo de 2008 Eduardo Márquez, director de la federación Internacional de periodistas: “uno se puede decir lo que quiera pero se le puede atravesar una bala en el camino”.